ENTREVISTA | 'Suelo leer algo de la ciudad, o del país, al que me dirijo'
El Chayanne más íntimo
Chayanne visita España con motivo de su última gira 'No hay imposibles'. | Roberto Ranero
Actuará en 13 ciudades en su gira por España
Chayanne: 'Me divierte mezclar estilos'
Rocío Navarro | Ciudad Real
¿Por qué Chayanne?
Empezaron a llamarme así desde que estaba en la barriga de mi mamá. Mis padres vivían en Nueva York y eran muy aficionados a 'Cheyenne', una serie británica. Y de ahí Chay, Chayi, Chancito... ¡Un montón de diminutivos! Pero es mi nombre real. Me llamo Elmer Chayanne Figueroa Arce. Incluso podría ponerlo en el pasaporte...
De mayor le gustaría parecerse a...
Anthony Quinn.
Además de cantar y bailar ha hecho sus pinitos como actor...
He participado en varias telenovelas -acá las llaman culebrones-, también en la película 'Baila conmigo' con Vanessa Williams y lo último ha sido una serie de televisión sobre vampiros, rodada entre Venecia, Puerto Rico y Colombia, llamada 'Gabriel'. Un amor inmortal.
Chayanne. | R.R.
Chayanne. | R.R.
¿Y si tuviera que elegir?
Cantante.
¿Email o carta convencional?
Sin duda, carta convencional pero enviada por email.
¿Prefiere leer o escuchar música?
Me gusta escuchar música tranquila pero también suelo leer algo de la ciudad, o del país, al que me dirijo.
¿Utiliza las redes sociales?
Son como un medio de comunicación privado, como un periódico o una revista gestionado por uno mismo. Por supuesto que las utilizo, casi podría decir que las colecciono porque las tengo todas. La que más uso es la de Chayanne Music en Twitter.
¿Es cierto que le llaman 'jamón del sándwich'?
Es una especie de apodo que me inventé porque soy el tercero de cinco hermanos. ¡El de en medio, como el jamón en los sándwiches!
¿Política?
No, gracias.
MÚSICA | Entrevista
Chayanne: 'Me divierte mezclar estilos'
Actuación de la gira española de 'No hay imposibles'. | Roberto Ranero
El cantante visitará 13 ciudades españolas en 30 días
El puertorriqueño recibió a 'La luna de Metrópoli' en Ciudad Real
El Chayanne más íntimo
Rocío Navarro | Ciudad Real
Actualizado lunes 30/08/2010 11:19 horas
Hace un calor abrasador. Apenas son las seis de la tarde y los primeros grupos de fans ya empiezan a acercarse hasta el Campo de Prácticas de Golf de Larache, en Ciudad Real. Como decía Leopoldo Alas Clarín, "la ciudad duerme la siesta".
Aunque, en realidad, se prepara para recibir a uno de los artistas latinos más importantes de los últimos años. Chayanne. Alrededor de las 23 horas se subirá al escenario (los técnicos de sonido continúan tirando cables a destajo mientras comparten botellas de agua y se colocan los diferentes trajes que lucirá el cuerpo de baile) y comenzará la segunda parte de la gira española de 'No hay imposibles' (2010). Compuesto por once temas —aunque asegura haber revisado hasta 200 canciones—, éste es el último álbum del cantante y bailarín puertorriqueño. Y como en sus anteriores trabajos mantiene la dualidad perfecta entre la balada romántica y la canción con ritmo latino.
Entretanto, el boricua descansa a 20 kilómetros de la capital de La Mancha. Concentrado para que todo salga perfecto. Ni un resbalón sobre las tablas.
Galán latino
Elmer Figueroa Arce (Río Piedras, Puerto Rico, 1968) sonríe y es simpático, aunque le peguen una patada en la espinilla. No es el caso, claro. Comenzó su carrera profesional con apenas 10 años. "En Puerto Rico hay mucha música, mucho ritmo. Mis abuelos tocaban diferentes instrumentos, mi hermana cantaba, estábamos metidos en el coro de la iglesia...".
Durante la actuación. | R.R.
Y en aquella época empezaban a despuntar distintos grupos de preadolescentes como Menudo -formación musical en la que debutó Ricky Martin en 1984- "o un muchacho y una niña que venían de España". Sí, se refiere a Enrique y Ana. "Con toda esa ola artística, grabé mi primer disco con Los Chicos —otro grupo de jovenzuelos— y tuvo tanto éxito que ya sólo se pudo ir para arriba". Algo así como un taller que sirvió para que se descubrieran sus talentos.
Sin embargo, no arrasó en España hasta 1998. Todo gracias a 'Salomé', uno de sus himnos más internacionales. "Me abrió las puertas de Europa y con ella llegué hasta Estambul. Desde luego, fue una de las mujeres más importantes y peligrosas de mi carrera". Y no ha habido pocas: Mariana Mambo, Candela, Lola, Santa Sofía, ¡hasta 'La Mujer de Pedro'! Basta... "No soy capaz de elegir solo a una. ¿Me las puedo quedar a todas?", comenta entre risas. Todas ellas, y alguna otra de la que no conocemos el nombre, están incluidas en este nuevo 'show', que recorrerá la geografía española hasta finalizar en la capital. Pero antes visitará Santander, Zaragoza o Barcelona, entre otras ciudades. Un total de 13 conciertos en los que Chayanne, acompañado por 10 músicos y seis bailarines, agasajará a su público con clásicos marchosos como 'Torero' o baladones romanticones de la talla de 'Me enamoré de ti'.
Dos pies izquierdos
Antes del concierto. | R.R.
Antes del concierto. | R.R.
"En esta ocasión, llevamos un sonido más caribeño que otras veces. Hemos metido este cambio para trabajar las variantes musicales de las canciones. Suenan más flautas y más percusión. Por supuesto, tampoco nos olvidamos de los ritmos urbanos como el hip hop o el reggaetón. Yo hago pop y eso me permite introducir nuevas influencias rítmicas y divertirme con la fusión de estilos. Además, todas las coreografías son nuevas". Una de sus señas de identidad. Esos pasos perfectamente sincronizados e imposibles de imitar. ¿Bailará igual agarrado e improvisando? "Uy... En esos momentos soy dos pies izquierdos", se lamenta. El resto de los mortales lo duda bastante. "Es cierto, lo juro. Cuando bailo la gente piensa que voy a hacer un número en el centro de la pista. Pero lo hago igual que todos: un paso para la derecha y otro para la izquierda. Verdad que siento el ritmo, pero solo la base. Nada del otro mundo".
La hora del concierto se acerca y Chayanne está algo nervioso. Vídeos de promoción, sesiones fotográficas, parón para maquillaje... Pero, como reza el título de su disco, no hay imposibles. "Siempre intento buscar una expresión que remonte toda la creación del proyecto. Con más de 30 años en escena, es complicado mantenerse. Además, quise utilizar un mensaje positivo por todo lo que estamos viviendo en el mundo en estos momentos: la piratería, el conflicto económico... Aun así, siempre hay un motivo para levantarse y seguir viviendo". La botella medio llena. No es para menos porque acaba de finalizar su 'tournée' por América, que ha salido perfecta ("no me quejo, ojalá todo sigua igual"). Y ahora, después de un breve parón estival en el que ha visitado Croacia, Grecia e Italia ("todo bien bonito, unos días que me cayeron bien buenos para desconectar"), su vuelta a España promete más de lo mismo.
"Aunque suene a tópico, estoy feliz de estar en este país. Aquí el público es alegre y dinámico". ¿Alguna diferencia con el espectáculo ofrecido al otro lado del Atlántico? "En esencia es lo mismo. Lo único que varía es el repertorio. Ahora apostamos por canciones más conocidas y multitudinarias. En América conocen bien mi trayectoria e interpretamos temas que han pasado desapercibidos con los que la gente se emociona". Quizá por eso 'Fiesta en América' se ha caído del 'set list'... "¡Nooo! Es que llevábamos mucho tiempo con ella, fue uno de mis primeros discos". Y es que se le considera el cantante latino más visto en concierto y con las giras más largas, grandes y completas. "Hay que renovarse. El listón está cada vez está más alto y hay que cambiarlo todo. Solo yo sigo igual".
"El listón está cada vez más alto y hay que renovarse continuamente. Solo yo sigo igual"
Así es, porque a sus 42 años todavía se le considera un 'sex symbol'. Es guapo, encantador, amable. ¿Es que no tiene ningún lado oscuro? "Los pies los tengo destrozados de tanto baile", comenta entre risas. "Y disfruto con el vino", anuncia. "Pero sin abusar, no nos equivoquemos", afirma ahora con seriedad.
Habla con tranquilidad, pausadamente, y su trabajo parece fácil. "Pero resulta muy difícil pasar tanto tiempo fuera de casa y lejos de la familia. Hay que dedicarle muchas horas a los ensayos, memorizar las letras, montar coreografías... Aunque tengas un 'show' principal, como el que presentamos en el Madison Square Garden, hay que ajustarlo a los diferentes entornos para que siga la misma línea de fuerza y energía. Me nutro de los profesionales que me rodean: ellos aportan y yo uno las piezas".
El tiempo se echa encima y un ejército de ansiosas fans espera al puertorriqueño. Apenas queda media hora para las 23 h. y se acerca el coche que llevará a Chayanne al recinto. El artista se sube con su hermano Elliot —su asistente personal— y aprovecha el viaje para firmar autógrafos.
Ya en el camerino, saluda a todos y se cambia de camisa para el concierto (todo en combinación: negro y morado con detalles plateados). Concentrado, se mete entre bambalinas y abraza a sus bailarines (también ellos juegan un papel importante). Se sube en la plataforma que le eleva hasta el escenario. Se apagan las luces. El público grita. Suenan los primeros acordes. Flashes. Focos. Un golpe de cadera. Y empieza el 'show'. "Provócame, mujer, provócame...".