GUATE TUVO SU FIESTA!
Escrito por Carolina Meléndez
Lunes, 16 mayo 2011 00:00
“¡Hola, Guate! es un placer inmenso estar con todos ustedes. Muchísimas gracias por abrirme las puertas de esta tierra bonita donde me han visto crecer.”
Para el deleite de sus admiradoras, Chayanne se entregó por casi dos horas el sábado pasado. La noche se prestó para demostrar el talento y la energía que lo caracterizan y dejar claro que “no hay imposibles”.
fama
Las chapinas hicieron lo que quisieron o Chayanne hizo de ellas lo que quiso con la explosión musical cuando el sábado, pasadas las 8:30 de la noche, postró sus pies en el escenario del estadio del Ejército y se escucharon las primeras notas de “Provócame”.
Como respuesta, sus fanáticas –que desde temprano lo esperaban– respondieron con un desquiciado grito, especialmente cuando las luces se apagaron, la silueta del boricua se perfiló en lo alto de la tarima y tres de sus bailarines se postraron frente al escenario.
Desde ese momento, garantizó un espectáculo de lujo e invadido de emociones que variaban desde el romanticismo hasta la euforia, muy característicos de sus conciertos.
Su primer contacto con los presentes fue con la canción “Provócame”, la que cantó apenas entrando a escena, vestido todo de negro. Sus seguidoras de diversas edades bailaban y coreaban la canción de principio a fin, e hizo gala de sus virtudes de bailarín y cantante. Pero esto era el inicio.
Ya con la adrenalina a flor de piel y ya bien “provocadas” fue el turno para escuchar “Lola”. Al finalizar, los gritos volvieron a ensordecer cuando Chayanne saludó a su público por primera vez: “Buenas noches... ¡Hola, Guate! es un placer inmenso estar con todos ustedes. Muchísimas gracias por abrirme las puertas de esta tierra bonita donde me han visto crecer”. Después, las chapinas se lo tomaron muy en serio cuando el mismo Chayanne dijo: “Esta noche ustedes piden y yo obedezco”... y justo después llegó la primera dosis de romanticismo con “Un día es un siglo sin ti” y “Si no estás”, de su último disco, “No hay imposibles”, y que le da el nombre a su premiada gira.
Gracias a su fórmula secreta, era el turno de “Caprichosa”, y luego de una pausa apareció en el escenario vestido siempre con sus jeans negros pero con una camisa blanca para cantar “Y tú te vas” y “Tu boca”, dos éxitos que continuaron la montaña rusa de emociones que la audiencia vivía, mientras Chayanne se apoyaba en su madurez artística para lucirse en la tarima con sus guiños, su cautivadora sonrisa y sus seductores movimientos e insinuaciones junto a su grupo de ocho bailarines. Cuatro de ellos, esculturales bailarinas envidiadas por las miles de mujeres que ahí se encontraban.
Y para seguir el ritmo, continuó “Güajira”, “Palo bonito” y el éxito que lo lanzó a la fama, “Fiesta en América”, con el que el estadio completo perdió la cordura con saltos, coros y gritos. Luego, todo volvió a la calma con “Atado a tu amor” y sus clásicos “Tu pirata soy yo” y “Completamente enamorados”; seguido de “Baila, baila”, que volvió a enloquecer a sus admiradoras, quienes rogaban que por lo menos les cayera una gota de su sudor, pero no, se tuvieron que conformar con sus palabras a manera de consejo ya vestido con una camisa morada: “¿Seguimos? Seguimos con una canción que el mensaje es sencillo pero me encanta... Y lo comparto con ustedes porque trato de ponerlo en práctica todos los días... Hay que dar amor y tener más tolerancia”, mientras de fondo sonaba la entrada de “Si nos quedara poco tiempo”, seguido de “Lo dejaría todo” y su explosiva “Salomé” con la que nuevamente el estadio se convirtió en una discoteca al aire libre amenazada de una posible lluvia que nunca llegó.
“Muchas gracias, Guate”, dijo el solista antes de desaparecer junto a sus bailarines del escenario y su banda dejara de tocar. Inmediatamente “otra, otra, otra” hacía eco, pero solo era un susto, el boricua volvió a aparecer ahora con un look mucho más callejero, jeans celeste y camiseta blanca, y para cantar “Tiempo de vals” y hacerle realidad el sueño a una afortunada –ahora no tan quinceañera– que burló la seguridad. Por lo menos, por un minuto, la mujer se fundió en un fuerte abrazo y dio unos pasos de vals con el chambelán con el que muchas soñaron alguna vez, justo antes de que sus dos últimos éxitos de la noche sonaran: “Me enamoré de ti” y “Torero”, canción con la que suele cerrar sus recitales, no sin antes agradecer a su público y desear una “feliz noche” a todos. Para muchas, gracias a él.
Explosiva. Intensa. Romántica. Carismática. Así puede catalogarse la presentación de Chayanne, con la que sin duda cumplió con creces.
El ícono pop latinoamericano hizo que el recinto enloqueciera una y otra vez y para dejar bien claro que su lema “no hay imposibles” es muy cierto.
CHAYANNE
Cerró su gira centroamericana ya en Guatemala, El jueves 12 electrizó a Honduras, el sábado 7 a Costa Rica y el jueves 5 a Panamá. Pero la próxima semana será el turno para sus fieles mexicanas, cuando el Auditorio Nacional lo reciba en cuatro fechas: el 26 y 29 de mayo, y 9 y 10 de junio.
Gira 2010
Su exitosa gira “No hay imposibles” consiguió en los pasados Billboard Latinos el premio como mejor gira del 2010.
Fotos de LA PRENSA/Nilton García