público de Guayaquil, completamente enamorado de Chayanne

Lunes 11 de abril del 2011

El público de Guayaquil, completamente enamorado de Chayanne
Stephanie Gómez Cantos

Fotos.
.Ampliar imagen .Chayanne recorrió todo el escenario en sus interpretaciones, en las que estuvo acompañado de seis bailarines.
. .Ampliar imagen .El público del concierto llevó banderas del país del cantante, globos con mensajes cariñosos y pancartas.
.......Localidades llenas. Globos en forma de corazón. Pancartas con mensajes como ‘Chayanne, eres mi mejor regalo’, ‘Dame trillizos’, ‘Torero, súbeme a tu moto’, fueron parte del ambiente que se vivió el sábado en el estadio Alberto Spencer, en Guayaquil, durante el concierto que ofreció el cantante puertorriqueño Chayanne.

A las 21:15 la oscuridad del escenario, para anunciar el inicio del espectáculo, desató la histeria en el público, en su mayoría mujeres, que no dudaron en expresar el cariño y amor que sienten por el boricua, a través de los peluches y rosas rojas que le lanzaron durante toda la noche.

Provócame fue la primera canción del show y cuyo ritmo avivó la euforia de los seguidores. Acompañado de seis bailarines, cuatro hombres y dos mujeres –que fueron las más envidiadas de la noche–, Chayanne demostró su fuerza escénica en cada movimiento, en sincronía con su cuerpo de baile.

Lola fue el tema que mantuvo la energía y puso celosas a sus seguidoras, cuando el artista bailó sensualmente con las dos altas y rubias integrantes del cuerpo de baile, que también tuvieron su fanaticada en el público masculino.

A las 21:20, hizo un alto para saludar a los asistentes. “Hola Guayaquil, estoy muy feliz de estar con ustedes, gracias por abrirme las puertas de su casa”, dijo, en medio del gran escenario, que contó con un juego de luces impresionante y cuyo sonido no falló en ningún momento.

Luego del respiro que se tomó para aplacar un poco el caluroso clima y por el que debió cambiar en cuatro ocasiones su vestuario, su repertorio de conocidas canciones siguió con Un siglo sin ti, Besos en la boca, Caprichosa, Y tú te vas, Tu boca y Guajira.

“Son tierra de calor mi gente bonita”, destacó el cantante, antes de presentar a los diez músicos que lo acompañaban en el escenario, a su director musical y al equipo, que según expresó, hace posible que cada show se haga realidad.

Sus recordados éxitos como Palo bonito y Fiesta en América pusieron a bailar nuevamente a los concurrentes. Durante la interpretación de esta última, Chayanne se bajó del escenario para saludar a los que estaban en las primeras filas. Un popurrí hizo un repaso por temas como Atado a tu amor, Tu pirata soy yo, Completamente enamorados y Baila, baila.

Consciente de que el amor es el tema principal en la mayoría de sus letras, convocó a sus seguidores a cuidar sus relaciones sentimentales y les dedicó Si nos quedara poco tiempo. Con el ánimo y la euforia en el mismo nivel que al inicio del show, siguieron Dejaría todo y Salomé.

Tiempo de vals, canción protagonista para la fiesta de las quinceañeras, motivó suspiros en las asistentes que veían ensimismadas al boricua, quien simulaba, como todo caballero con su dama, bailar delicadamente al ritmo de la canción.

El intérprete subió a una chica del público para que lo acompañara, pero su sorpresa fue cuando otra joven se subió a un costado para abrazarlo. Él bailó abrazado a ambas.

Antes de cerrar su show, a las 22:15, con las canciones Me enamoré de ti y Torero, la lluvia de rosas rojas continuó demostrando el amor de su público hacia el cantante puertorriqueño, quien pese al calor de esa noche reafirmó su sangre latina en sus sensuales coreografías y confirmó con su cautivante voz por qué es uno de los artistas latinos más queridos a nivel internacional.

Detalles

Fans. En varias localidades se vio a grupos de mujeres luciendo camisas con el nombre del cantante o con su fotografía.

Show. En dos ocasiones el artista hizo creer a su público que se despedía del escenario. Sus salidas eran para cambiar su vestuario.

Escenario. A un costado de la tarima hubo dos pantallas gigantes.

Chayanne lo dejó todo en Ecuador
Lunes, 11 de Abril de 2011

CONQUISTA. El artista hipnotizó a sus fanes con su música y su forma de bailar. GUAYAQUIL

En un escenario con escaleras, rampas y pasillos, el artista puertorriqueño se robó el corazón del público, la noche del sábado en el Estadio Alberto Spencer de Guayaquil, durante su concierto ‘No hay imposibles’.

Aunque el movimiento de su cuerpo no era el mismo de hace 20 años atrás, Chayanne demostró la razón por la que se lo ha catalogado como el ‘Huracán del Caribe’.

Y es que la gran puesta en escena dejó boquiabiertos a los presentes. Con siete músicos y dos bailarinas, el artista brindó un espectáculo de primera, en el que no podían faltar sus clásicos temas y las nuevas canciones que forman parte de último álbum, ‘No hay imposibles’.

‘Provócame’, ‘Lola’ y ‘Caprichosa’ fueron los temas que se convirtieron en el abreboca de la noche y con los cuales el artista ratificó que el espectáculo se lo disfrutaría de principio a fin.

Encantó

Con cinco cambios de vestuario, Chayanne enamoró con su voz, sedujo con su baile y emocionó también al público con su sencillez, al invitar a dos fanáticas a subir al escenario y bailar su clásico ‘Tiempo de vals’.

En su presentación, también ofreció unos popurrís, en los que incluyó canciones como ‘Tu Pirata soy yo’, ‘Completamente enamorados’, ‘Fiesta en América’, ‘Palo bonito’ y ‘Salomé’. Pero el boricua había prometido más.

El clímax musical llegó casi al final de la noche con su famoso tema ‘Torero’, con el que miles de almas congregadas en el recinto disfrutaron al máximo. Chayanne se despidió de su público cerca de las 23:00, luego de dos horas de música, baile y euforia.

DATO




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Chayanne arrasó con su gente con la velocidad de un “ciclón”
Acompañado por diez músicos y seis bailarines, el boricua combinó su repertorio antiguo con las canciones del disco No hay imposibles, que da título a su gira.

Rafael Veintimilla Aragundi
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Chayanne corre de un lado hacia otro. Salta, sube y baja las escaleras a toda velocidad como si fuese un torbellino que arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Por eso le dicen el Ciclón de América.

Casi nunca está quieto en el escenario durante cualquiera de sus conciertos, salvo unos segundos para dirigirse al público con una voz entrecortada que refleja la agitación y sus camisas empapadas. Una de las que lució la noche del pasado sábado en el estadio Alberto Spencer ante cerca de 20 mil personas fue blanca por unos minutos hasta que su transpiración la convirtió en gris. Las otras fueron negra y vino con pantalones negros, más una camiseta de algodón que también fue blanca, pero con jeans.

Pero el Ciclón no es el único que derrocha energías. Con él actúan Sarah y Susy, dos esbeltas rubias (que lo abrazaban y besaban), más John, Samuel, Brendan y Jaime, los demás bailarines que se dispersan por todos lados y hacen volteretas con coreografías callejeras como las de los break dancers de los 80.

A las nueve de la noche del sábado las luces del estadio se apagaron, mientras la pantalla gigante central proyectaba una línea roja que simulaba un ritmo cardiaco. En segundos esa línea se convirtió en una lluvia de fuego que formó la expresión No hay imposibles, el nombre de la gira que trajo de visita al boricua, quien emergió desde un elevador y bajó las plateadas escalinatas para ‘patear al perro’ con su archifamosa y bailable Próvocame y luego Lola, con un ritmo bastante funky. Aunque la propuesta habitual de Chayanne es un pop latino, a ratos parecía un rock latino con los solos de guitarra de Peter y Álex.

Ellos tuvieron su duelo de solos durante Fiesta en América, una de las más antiguas de Chayanne. Y no solo ellos. Orlando y Eduardo, percusionista y baterista, respectivamente, también se enfrentaron, mientras las pantallas gigantes laterales los enfocaba a cada uno. Chayanne los había dejado solos en el escenario para que se luzcan, mientras él se cambiaba de ropa

El cuarto de siglo de experiencia como solista le permite a Chayanne combinar su repertorio bailable con las baladas para evitar la saturación, recuperar el aliento y a la vez tener tiempo para mudarse de prendas.

Por eso tras Próvocame y Lola bajó el tono con Un siglo sin ti. Y es que Chayanne es mitad vértigo y mitad romanticismo. “¿Cómo está la energía por acá?”, “Pidan que yo obedezco”, decía en sus canciones movidas. “Quiero hacer un homenaje al amor”, expresaba para las baladas.

Al puertorriqueño de 42 años le sobra repertorio. Incluso repasó sus inicios con Palo bonito y Fiesta en América, Tu pirata soy yo y Completamente enamorados, que las cantó en dos popurrí.

Tiempo de vals es otra de sus infaltables. Ahí Chayanne simuló rodear sus brazos en su pareja imaginaria durante la danza. Se detuvo y llamó a una fan, pero subieron dos. “Me olvidé perdirles sus números de celular”, bromeaba cuando un guardia las bajó de la tarima.

Todos fueron protagonistas. Ana Belén, una de sus coristas, tocó la flauta para la canción Guajira, que combinaba el son tradicional cubano con el pop. La otra es Giselle y la acompañó con el güiro.
Caprichosa, Si no estás, Atado a tu amor, Y tu te vas, Si nos quedara poco tiempo, Lo dejaría todo, Besos en la boca, Salomé (en la que amagó irse) Me enamoré de ti (de su disco No hay imposibles) y otras complementaron su ‘set list’.

Al regreso del boricua, las luces enfocaron a Sarah que estaba de espaldas en la cima del escenario con un atuendo flamenco para la intro de Torero. Ella bajó y Chayanne subió por el elevador con una camisa roja y corbata negra, que regaló al público. A las once de la noche él se fue tan veloz como llegó, como un ciclón que arrasa con todo a su paso.

Tags: Chayanne, Concierto


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Chayanne, el ‘ciclón’ que arrasó Guayaquil
Domingo, 10 Abril 2011

•El cantante portorriqueño dio lo mejor de su repertorio en el concierto que ofreció en el estadio Alberto Spencer


Salomé’, ‘Torero’, ‘Fiesta en América’, entre otras fueron las canciones que Chayanne interpretó en el concierto del fin de semana.Fotos: Bruno Carranza

Desde que abrieron las puertas del estadio Alberto Spencer de Guayaquil, cerca de las 17:00, poco a poco iban ingresando los fans del cantante portorriqueño Chayanne (Elmer Figueroa Arce), quienes estuvieron haciendo fila desde hacía ratos para coger el mejor puesto y no perderse la actuación de su artista favorito.

Con el transcurrir de las horas, una marea humana se observaba en los exteriores del estadio, en medio de los puestos de comida rápida en donde se vendían chuzos, salchipapas, gusanitos y colas. Mientras otros vendedores informales estaban cerca de las puertas de acceso ofreciendo a un dólar la colección completa de Chayanne, compuesta de 100 canciones y 20 vídeos.

En el interior del Alberto Spencer, gritos, saludos y una que otra discución por los puestos de la localidad a general no se hacían esperar; mientras que los que se encontraban en cancha se sentaban en el césped para esperar que salga su artista o que lleguen a tiempo sus amigos, familiares o su media naranja.

Poco antes de las 21:00, las personas empezaban a impacientarse: “Chayanne... Chayanne...”, “Torero...torero... torero...”, entre otras frases gritaban los fanáticos, quienes comentaban entre sí que el boricua siempre ha sido puntual y esperaban que esta vez no sea diferente.

Cuando el reloj marcó las nueve de la noche, las luces se apagaron y gritos de histeria retumbaron en el Modelo. Los bailarines comenzaron a salir uno por uno al ritmo de ‘Provócame’ y ‘Lola’, las primeras canciones que interpretó Chayanne en el escenario.

“Buenas noches, hola Guayaquil, estoy feliz de estar esta noche con todos ustedes, gracias por abrirme las puertas de su casa y de su corazón. Gracias por todo ese amor que me dan. Por eso esta noche ustedes mandan y yo obedezco”, fueron las primeras palabras del artista.

‘Un siglo sin ti’, ‘Cómplices’, ‘Caprichosa’, ‘Y tú te vas’, ‘Tu boca’, ‘Guajira’, ‘Palo bonito’, ‘Fiesta en América’, ‘Atado a tu amor’, entre otras, fueron las canciones que siguieron en su repertorio de dos horas.

Tras varios cambios de vestuario, volvió con un popurrí de ‘Tu pirata soy yo’ y ‘Completamente enamorados’, causando gran alboroto en el público, sobre todo entre las mujeres que no se cansaban de gritarles piropos. “Eres bello”, “quiero que seas el padre de mis hijos”, “sácate la camiseta”, “eres un ángel”, “contigo le sería infiel a mi marido”, entre otras frases, se podían escuchar, mientras le tiraban rosas y ositos de peluche.

En varias ocasiones, el artista interactuó con el público y presentó a cada uno de los músicos que lo acompañaban y a su cuerpo de baile, con quienes puso a mover a todos con el tema ‘Baila baila’ y ‘Salomé’. El llamado ‘Ciclón’ bajó los decibeles y se sentó en medio del escenario e interpretó ‘Si nos quedara poco tiempo’, ‘Lo dejaría todo’ y ‘Tiempo de vals’, mientras pedía que dejen subir a dos fans para que bailasen con él. No pasó ni un minuto que dos chicas ya estaban sobre el escenario llenándolo de besos y abrazos. La gente aplaudió y gritó a más no poder.

Chayanne, tras despedirse y volver al escenario cantó ‘Me enamoré de ti’, ‘Besos’ y cerró su paso por Ecuador con el tema ‘Torero’, poniendo a bailar a todos.
Tags: Concierto de Chayanne
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Gerónimo Altamirano / Guayaquil

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Qué salga, qué salga” era el grito colectivo más escuchado a las 20:30, del sábado en el estadio Alberto Spencer. La multitud que repletó el escenario deportivo en sus cinco localidades vibró con Chayanne, quien tenía 4 años sin pisar tierras ecuatorianas.

Una vez más el artista boricua conquistó con su carisma, energía y entrega sin reservas al público que lo ovacionó incesantemente.

El clima fresco y ausente de lluvia colaboró con una atmósfera donde primó el orden, la organización y un auditorio agradecido por el buen sonido que distinguió al show No hay imposibles, nombre del álbum y gira más reciente de Chayanne.

Frases como “¡I love you!”, “¡Eres mi amor!”, “¡Te quiero mucho!”, podían verse en globos en forma de corazón, pancartas, afiches y vallas de hasta dos metros de longitud, sostenida en algunos casos por brazos endebles.

Pequeñas botellas de agua eran lo que más cargaba la gente para aplacar la sed.

Una locución grabada por Christian Del Alcázar, representante de Top Shows, empresa organizadora del concierto, mencionó a los auspiciadores del evento, lo que levantó el ánimo ante la espera que no fue larga. Eran las 21:05 y un “comenzamos en breve” desinfló a quienes pensaban que empezaría el show.

Pasaron 10 minutos y finalmente el escenario quedó iluminado. Al fondo una pantalla dinámica que semejaba un monitor de signos vitales marcó la salida de los bailarines. Detrás de ellos, Elmer Figueroa, Chayanne, entró confiado, coqueto, sonriente y seguro de su dominio en la tarima.

Vestido de negro, y con una sincronizada coreografía que recordaron la época en que lo llamaban el ‘Michael Jackson latino’ abrió su repertorio con Provócame. A partir de ahí, el delirio fue constante, las personas situadas en top box se levantaron sobre sus asientos, el frenético ritmo siguió con Lola. “Gracias por esas muestras de cariño Guayaquil. Esta noche, ustedes pidan que yo obedezco”.

La transpiración del intérprete de Fantasías era notoria. Tres cambios de ropa no impidieron, a falta de un pañuelo, secarse el sudor con las manos. Te pido perdón, la primera melodía en ser coreada por las 18.000 personas que colmaron el medio estadio destinado para el recital (los autos parqueados llegaban hasta la iglesia Santa Gema, de la ciudadela Bolivariana). A esta le siguieron Si no estás, Caprichosa, Tu boca.

Los globos y pancartas eran alzados en medio de ritmos guajiros, movimientos candentes alternados con baladas románticas. Las comunicadoras Daniela Creamer y Teresa Arboleda suspiraron hipnotizadas por el puertorriqueño cuarentón que hizo un recorrido musical por su casi tres décadas de carrera en solitario. Féminas de 20, 30, y hasta de 50 años seducidas por el embrujo del cantante dejaron de lado a sus parejas para expresarse con total libertad. Algunos hombres ‘acolitadores’ las captaban con sus celulares, filmadoras o cámaras fotográficas.

Pilar Neira acudió con sus cuñadas y gritaba como una adolescente: “¡Papito, papito, te quiero!”. Más adelante Liuba Gagliardo hacía lo mismo y comentaba sobre el buen estado físico de su ídolo: “Es un hombre bello, muy bien conservado, es por la vida sana que lleva. Siempre está igualito”. Al igual que ella, todas las mujeres levantaron sus manos cuando Chayanne requirió a dos voluntarias para ejecutar mejor un paso de baile que no le salió bien, según él.

Tras presentar a sus músicos, coristas y técnicos, una vez más agradeció a Guayaquil por la acogida, mientras sostenía peluches, regalos y banderas de Ecuador. “Yo vengo a esta ciudad desde chiquito mi gente bonita”.

Continuó con Palo bonito, Baila baila, y Fiesta en América. En esta última bajó del escenario y saludó custodiado por sus guardaespaldas a las personas ubicadas en primera fila. Una de ellas lo abrazó y quedó en shock por el momento vivido.

Chayanne bajó su intensidad sin perder su sentido interpretativo y calidad vocal con Tu pirata soy yo, Atado a tu amor, Lo dejaría todo, Completamente enamorados, y Si nos quedara poco tiempo, dedicada a quienes no valoran el amor de los demás.

Sin mucho tiempo para la reflexión, el puertorriqueño transformó una vez más el Alberto Spencer en una discoteca con Salomé, el juego de luces y efectos visuales ayudaron para el cometido que luego de Tiempo de vals, concluyó definitivamente con Torero, solicitado desde el inicio por un numeroso grupo de sus admiradoras, que no dudaron en seguirlo hasta el hotel Hilton Colón, con la esperanza de verlo más de cerca.

Cada localidad resguardada por un cordón policial y de seguridad, desde tribuna hasta top box, no impidió que sillas numeradas sean invadidas por fanáticas entusiastas. Tal como le sucedió a la promotora artística Zuley El Wakel. “Estaba en primera fila y unas coladas pusieron sus cabezas delante mío y hubo instantes en que no pude apreciarlo. Aún así él me dedicó tres temas”.

Eso resultó intrascendente para Tania Poveda de Elizalde, otra de las seguidoras de Chayanne, desde los 80. “Espectacular. Me dedicaron todas las canciones. Se pasó este chico y sí, definitivamente no hay imposibles para nadie, solo dificultades y a veces gigantes que con Dios son fáciles de derrumbar”.

Santiago San Miguel P.





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Brindó provocativo show
Tal como lo había hecho el pasado jueves en el coliseo Rumiñahui, en Quito, Chayanne brindó otro gran concierto, esta vez en Guayaquil, donde por dos horas enamoró a sus seguidores de siempre.
Incluso el carismático artista puertorriqueño recordó que en esta urbe se presenta desde que era pequeño y siempre lo han recibido con mucho cariño.
Empezó su presentación con Provocame, que desató la algarabía entre sus miles de seguidores, que desde ese momento disfrutaron de pie el concierto y celebraban la vuelta de su ídolo musical a esta ciudad luego de cuatro años de ausencia.
Él, junto a sus ocho músicos que lo acompañaron y cuatro bailarines, se entregó, incluso su vestimenta se empapó de sudor y a cada rato secaba su frente para seguir cantando.
El boricua recibió flores y otras muestras de afecto de sus fans, que premiaron su derroche de adrenalina e intacta calidad musical sobre el escenario. P. PARRA

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